lunes, 19 de abril de 2010

cuando la realidad roza lo inverosímil... part 2

el tren salía a las 5.30 de la mañana, la hora perfecta para ver uno de esos amaneceres que te dejan sin aliento, con las nubes bajas entre las montañas, como intentando entrar en el valle para esconderse del sol...

el resto del camino también muy bonito. y gracioso, era como un mercado ambulante. en cada estación había un montón de gente vendiendo de todo por las ventanas, y la gente dentro compraba verdaderos sacos, muchos para luego montar el mercadillo en nampula al llegar.

12 horas de trayecto, que merece la pena pero al final se acaba haciendo un poco largo. porque sólo hay dos trenes, que hacen trayectos contrarios, uno sube y uno baja. sólo uno de ellos tiene segunda clase, y ahí se hace el viaje fenomenal, tienes tu asiento asignado, puedes levantarte y andar por el tren, hay vagon restaurante... pero el día que fuimos nosotros era el tren que sólo tiene tercera clase, que es como un cercanías, bancos de madera, y si te levantas pierdes tu asiento (y no cabía un alfiler, ni en los pasillos, así que como para perder el sitio...). que por qué hay segunda y tercera y no hay primera? a saber...

llegamos a nampula, dimos un paseo, cenamos y a dormir, poco más!

el dia 7 fuimos para ilha de moçambique, 3 horitas de chapa por carreteras relativamente decentes y entre montones de baobabs =)

 
desde la chapa, puente que cruza a ilha de moçambique

allí nos quedamos en la casa ruby, una casa colonial reformada por una arquitecta francesa, preciosa. y en comparación con el resto de alojamiento que encuentra uno por aquí, provoca una reacción general de boca abierta en todo el que entra por la puerta, por lo visto...

la isla no es muy grande, unos 3 km de largo, así que nos la recorrimos entera ese día. tiene como dos barrios, la cidade de pedra y el bairro macuti. con una calle principal que atraviesa la isla (ambos barrios) de norte a sur por el medio, relativamente elevada. era muy curioso ver el contraste entre los dos barrios, tan solo separados por una calle estrecha. el primero manteniendo la esencia de lo que una vez fue, el segundo como sacado de una parte distinta del mundo, me recordaba incluso el aspecto y ambiente de los barrios típicos del centro de pekín. pero ambos, o el conjunto, o el entorno, o simplemente todo, tenía ese aire mágico...

nos acompañó todo el rato un chavalín de allí, abdul :)

que en el norte de mozambique en general hay mayor proporción de musulmanes que en el sur, y en concreto en ilha eran la gran mayoría.

como era el día de la mujer mozambicana (7 de abril, festivo nacional) estaban la mayoría vestidas "con sus mejores galas", y vimos varias con la cara pintada con una pasta típica que hacen las mujeres del norte (también en nampula).

estuvimos también en la playa donde llegan los pescadores a partir de las 15h más o menos, viendo todo el trajin de descargar la pesca del día y demás, y compramos unos calamares para cocinar después, tan frescos que aun cambiaban de color!

despues de la cena dimos un paseo con un chaval de allí, por las callejuelas, y luego nos sentamos en el borde del agua, solo con oscuridad y millones de estrellas delante... eso era la definición de infinito...

 

el día siguiente lo pasamos en un barco de vela, un dhow. nos juntamos con luke (australiano) y tania (inglesa), una pareja que se hospedaban también en la casa ruby, y que eran encantadores. y aparte estaban también los 3 mozambiqueños que llevaban el barco.

primero fuimos a la isla de goa [:D], una isla desierta que está en frente de ilha de moçambique, sólo tiene un faro. el barco tuvo que parar a cierta distancia de la playa, por las olas y las rocas, y tuvimos que ir nadando hasta allí. fue curioso, porque todo el camino el mar estuvo como una balsa, pero la isla estaba de tal forma que creaba olas bastante grandes, y además venían de dos direcciones a la vez!

agua azul turquesa, arena blanca reflectante, y montones de conchas y caracolas enormes en la playa...

de ahí fuimos a la playa de chocas de mar, en el continente. como había poco viento, y además la marea estaba baja, paramos en la parte de atrás de la península donde está la playa en cuestión, y fuimos hasta allí andando por zonas donde el mar entra cuando la marea está alta pero que así quedaban "charquillos" de agua caliente que reflejaban el sol, sobre un telón ondulado de arena blanca... después atravesamos una zona de matorrales, y finalmente llegamos a la playa. preciosa, sí, pero no era eso lo que llamaba la atención. sino la arena... el color, el tacto! casi como talco... y cuando creía que nada podía ser más suave que eso, comprobé que sí, la misma arena pero dentro del agua...

y la vuelta al barco al anochecer... realmente no hay palabras para describirlo. hay fotos, espero que den una ligera idea de lo que fue semejante despliegue de colores a 360 grados...

llegamos al barco ya prácticamente de noche, caminando con el agua por las rodillas, viendo ya solo como una masa negra que reflejaba los ultimos restos de luz, y caminando hacia la nada. seguíamos al guía, que sí parecía saber dónde estaba el barco, porque nosotros desde luego no.

así que el último trayecto en barco fue completamente de noche, oscuridad arriba, oscuridad abajo. salvo por los reflejos de unas algas que brillaban al mover el agua... una vez más, mágico.

también el cielo parece curvarse diferente en ilha de mozambique, tanto de día como de noche, da una impresión muy fuerte de cúpula... tanto que de día con las nubes uno podía perfectamente imaginarse en el plató del show de truman, y buscar una puertecita entre las nubes pintadas en la línea del horizonte.

para rematar el día, llegando ya a casa salieron unos niños corriendo a jugar con nosotros, abrazándonos, subiéndosenos encima... =) y después de cenar salimos otro ratillo, a tomar algo con luke y tania a una terracita preciosa en una azotea en frente del hospital. la verdad es que me dio pena cuando se fueron al dia siguiente, son de esas personas que vale la pena conocer, aunque sea por un día. me encantaría poder volver a verlos alguna vez en la vida...

ilha de goa
 

 
chocas de mar
 

el viernes fue día de pasear y hacer de "guiri". visitar las zonas que nos faltaban por ver, repetir otras... una limonada en el ancora d'ouro, comida [de las mejores, si no la mejor desde que estoy aquí] en el escondidinho... y de paso un baño en la piscinita de allí, que fue posiblemente la mejor idea del día, qué sensación! no sabía que echaba tanto de menos nadar...

y al atardecer una vuelta a la isla, bajando por un lado y subiendo por el otro, y sentándonos en un banco frente al mar a ver el final de la puesta de sol.

cenamos en el albergue y después nos quedamos horas hablando en la azotea, que también era de postal, como el resto de la casa.

esa noche hubo una tormenta de esas tropicales, como si hubiesen abierto todos los grifos de golpe, entre rayos y truenos, impresionante.



hicimos bien en irnos al dia siguiente temprano, porque cuando llueve se quedan las zonas bajas inundadas, y unido a la inexistente red de saneamiento [es costumbre ir a hacer necesidades en la playa, así que no puedes bañarte en toda la isla], por lo visto el hospital se colapsa, está toda la isla con diarrea.

cogimos una chapa a nacala, que iba llena de mujeres vestidas todas igual, con sus mejores capulanas y joyas, y cantando en makua todo el camino, de esas cosas que sólo pueden pasarte aqui =) parecían todas las mujeres de una familia, porque había de todas las edades y estaba la abuela también, que iban "de fiesta" el fin de semana [a saber qué iban a celebrar, porque tenían un secretismo con el asunto...].

nacala la verdad es que no me gustó. la bahía preciosa y todo eso, pero había un mal ambiente en todas partes que no tiene nada que ver con el resto de mozambique. se ve que el ser un puerto tan importante atrae también a lo peor. muchísimos ladrones, malas intenciones, bandidos asaltando en los caminos... mal rollo, muy malo.

claro que también había gente buena. de hecho dos mamanas nos "escoltaron" a través del mercado hasta la chapa, porque vieron que venían ya un puñado de "buitres" acechandonos. o luego en el complexo napala [al lado de la playa de fernao veloso, la más famosa, que estaba llena de pescadores y demás haciendo negocio], que estuvimos tomando algo y dándonos un bañito en la playa, fueron encantadores.

conocimos un caso curioso. una alemana que llevaba 16 años en mozambique, y de alemana le quedaba sólo el rubio del pelo. había incluso perdido su idioma! ni sus hijas saben aleman porque le da pereza hablarlo.

nos iba a acercar teóricamente a la estación de chapas, pero como no se enteraba de la mitad nos dejó donde buenamente le pareció. que otra vez venían a acecharnos por todos lados, pero un tipo muy majete paró a recogernos y nos llevó.


chapa a nampula, un paseo para conocer un poquito de día la ciudad (aunque no tiene mucho), cena en el mismo sitio indio del otro día, y luego nos quedamos allí viendo algo así como fama en versión india, unas risas.


el domingo por la mañana fuimos al mercado semanal, de artesanía, calamidades [sí, la ropa de segunda mano se llama calamidades :P], etc. luego al aeropuerto y de vuelta.

y para terminar bien, estaba completamente nublado, prácticamente todo el camino, así que la topografía de nubes desde arriba fue todo un espectáculo, sobre todo los cúmulos de alrededor de nampula...

llegamos a maputo (día 11) y notamos un montón que ha empezado a cambiar ya la temperatura, está mucho más fresquito. y encima contrastando con el calor tropical permanente del que veníamos [en gurue también, pero sobre todo en ilha, que hacía calorazo incluso por la noche, siempre], fue un gustazo. y volver tener ciertas pequeñas comodidades, también! 


y la ilusión de volver a hacer las cositas de siempre... =)

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